Aunque es irónico hablar de una independencia
cuando el ser humano está subyugado bajo un sinfín de elementos que el mismo se
ha impuesto por lo que cree como una necesidad, incluso su incapacidad de dominar
sus impulsos y sensaciones son la irrompible cadena que le ata a las consecuencias
del mañana, no poder actuar como se desea, pues los pensamientos también llegan
a estar limitados por los ajenos, y la impertinencia del hoy bajo los parámetros
de bien, mal y molaridad impuestos hace mucho y que se definen como correctos
por el solo hecho de pasar a la contemporaneidad.
Los días 18 y 19 de julio conmemoramos
lo acontecido el 20 de dicho mes pero en 1810, cuando se grito a viva voz la ambición
de la independencia, pues es humano ser un fin en si mismo. Ahora bien, a nivel
institucional se relevó la importancia del conocimiento acerca de nuestro
territorio nacional por medio de un cuestionario para un posterior concurso,
resaltando todos aquellos factores que hacen de Colombia un país digno de orgullo.
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